sábado, 28 de junio de 2008

RELIGIONES VIVAS

RELIGIONES VIVAS

En el siguiente artículo vamos a explorar a las grandes religiones en cuanto a su número de adherentes, por supuesto, ya que todas las religiones son igualmente importantes en su rol que cumplen como sistema de creencias y rituales (buscando explicar los misterios de la vida y la muerte), brindando códigos morales para el desarrollo del individuo y de las sociedades. Se considera que las grandes religiones del mundo, son cinco, como veremos a continuación.

Estas cinco grandes religiones, las cuales abarcan aproximadamente al 70% de la población mundial, están presentes en diversos continentes y países. Es más, prácticamente en todos los países del mundo, en mayor o menor porcentaje, conviven la mayoría de estas religiones. Aquello se debe, a las diversas olas migratorias, que han ocurrido en la historia de la humanidad.

Dentro de estas grandes religiones contamos con el cristianismo en primer lugar. Esta fe, conlleva aproximadamente el 33,4% de la población mundial. El Cristianismo engloba todas las enseñanzas predicadas por Cristo y lo escrito en el Viejo Testamento. Las enseñanzas de Cristo, fueron plasmadas en 24 libros, los cuales fueron escritos y recopilados, por los apóstoles y sus discípulos, los cuales conformaron el Nuevo Testamento. Ambos testamentos, conforman la Biblia, el libro más leído en el mundo entero.

En segundo lugar tenemos al Islamismo. Ello, ya que abarca de la población mundial creyente, algo así como un 17,7%. El profeta máximo de esta religión, es Mahoma, y su libro sagrado, el Corán. Como ciudad mítica, tienen a la Meca, donde los creyentes de todo el mundo, deben orar en aquella dirección al menos cinco veces al día. Este ritual deben de efectuarlo en una alfombra sagrada, para no tocar tierra ordinaria. Asimismo, deben de visitarla en una peregrinación sagrada, al menos una vez en su vida. Al centro de la ciudad, existe una gran columna, a la cual en la cumbre de la peregrinación, le lanzan piedras, ya que simboliza la figura de Satán, vencido por el bien.

En el tercer lugar de las grandes religiones, tenemos al Hinduismo con un 13,4%. Los hinduistas creen en la inmortalidad del alma y en un ciclo permanente de reencarnación o trasmigración de las almas. Al final de este proceso, se llegará al conocimiento infinito y se terminará con las reencarnaciones. De igual manera, creen en el karma, o sea, que las acciones realizadas en una vida tendrán repercusiones que llegarán incluso a determinar la próxima reencarnación.

En cuarto lugar, tenemos al Budismo, con aproximadamente un 5,7%. Todas las enseñanzas de esta religión, provienen de lo dicho por Buda. Las cuales se definen por medio de las cuatro nobles verdades. O sea, toda existencia es sufrimiento, la causa del sufrimiento es el deseo, la eliminación de los deseos es el fin del sufrimiento, y el medio de superar los deseos es seguir una forma de vida recta, que por incluye la correcta meditación, para alcanzar el nirvana o liberación del deseo o sufrimiento.

Por último, pero no menos importante, tenemos al Judaísmo, con un 0,3% de la población. Los pilares de la misma, son el profeta Abraham, Moisés, los Diez Mandamientos, y por sobretodo, la creencia en un solo Dios, a quien se refieren como Yahvé. Ellos tienen como libro sagrado, la Torá, que es la designación tradicional judía para el Pentateuco: Los primeros cinco libros del Antiguo Testamento. O sea, Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

Lo visto anteriormente son las grandes religiones en términos de adherentes, las cuales abarcan al 70% ya mencionado. El restante 30% de la población, señala que cree en otras religiones o en ninguna. Se estima que aproximadamente el 8% de la población es teísta, es decir cree en Dios o la divinidad, pero no en alguna religión en particular.

El origen de las religiones del hombre¿Es psicológico?

¿Cuál es el origen de la religión del hombre? ¿Por qué cada cultura del mundo adora a algún ser divino? Los antropólogos e historiadores han estudiado esta cuestión y, al día de hoy, hay tres teorías primarias: la teoría subjetiva, la teoría evolucionista y la teoría del monoteísmo original.

La teoría subjetiva enseña que la religión se origina con el hombre. Los humanos tienen una necesidad psicológica de un ser trascendente que brinde significado y esperanza a su existencia en este vasto e impersonal universo. Quienes adhieren a este punto de vista creen que este carácter religioso existe por debajo de nuestra conciencia consciente. Las culturas tienen distintas visiones de la realidad de acuerdo con su experiencia, pero la conciencia y el deseo de la religión es un fenómeno universal. Por lo tanto, concluyen que esta disposición yace en nuestro subconsciente. En otras palabras, nuestras creencias acerca de un ser trascendente no son el resultado de realidades o interacciones externas con dicho ser. Más bien, estas creencias derivan de nuestras psiquis.

Estos sentimientos se expresan más concretamente mediante símbolos y actitudes, y no a través de un conjunto de sistemas de creencia definidos. A medida que progresa una cultura, estos símbolos y actitudes se desarrollan transformándose en un conjunto de creencias y prácticas.

Hubo varios proponentes importantes que promovieron esta teoría. Friedrich Schleiermacher creía que la religión comenzaba con una sensación de dependencia. Esto llevaba a una necesidad de un objeto del cual depender, que resultaba en la idea de Dios. Ludwig Feuerbach enseñaba que el concepto de Dios es, en realidad, la imagen de una persona idealizada. Sigmund Freíd creía que Dios derivaba de la necesidad humana básica de una imagen paterna. La imagen paterna idealizada se convierte en nuestra imagen de Dios.{1}

La teoría subjetiva podrá enseñarnos acerca de la naturaleza humana, pero no explica adecuadamente el origen de la religión, o de dónde viene este deseo universal de conocer y entender a Dios. El Dr. Winfried Corduan escribe: "Puedo llevar en mi mente subconsciente una representación abstracta de Dios, pero no puedo, en base a esto, concluir que no hay ningún ser objetivo que existe independientemente y que es Dios. Dios puede haberme creado con esa idea para que pueda relacionarme con Dios".{2} Todo efecto tiene una causa. ¿Cuál es la causa de este poderoso deseo de tener una relación con Dios? Si somos los productos de un creador divino, eso explicaría este impulso universal en toda la humanidad por conocerlo a Él, porque Él puso este deseo dentro de nosotros.

La Biblia brinda respuestas a las preguntas que la teoría subjetiva no puede contestar. Génesis 1 dice que somos creados a la imagen de Dios. Por lo tanto, fuimos creados a la imagen de Dios con la intención de que tuviésemos una relación con Él. Romanos 1:20 dice que todos los hombres tienen grabado en su corazón un conocimiento de Dios. El capítulo 2 dice que nuestra conciencia testifica que existe un dador de la ley moral. El deseo de Dios es una parte básica de la naturaleza humana.

La teoría darwiniana de la religión

La segunda teoría con relación al origen de la religión es el enfoque evolucionista. Este es el punto de vista más popular que se enseña o se da a entender en el estudio de la religión. Los proponentes de esta teoría creen, como en la teoría subjetiva, que la religión se origina con el hombre. La religión es el resultado de un proceso evolucionista en la cultura humana.

En el período más primitivo de una cultura, la forma más básica de la religión comienza por una sensación innata de que existe una fuerza espiritual. Esta fuerza es impersonal y permea toda la creación. Se la llama mana, que deriva del nombre que le dieron los habitantes de la Melanesia. El mana puede estar concentrado más intensamente en algunas áreas y objetos que en otros. Un árbol magnífico, una roca única o cierto animal pueden contener una mayor concentración de mana.
El objetivo es manipular esta fuerza de forma que uno pueda obtener el resultado deseado. Los objetos como palos o muñecos, llamados fetiches, pueden contener esta fuerza y ser usados o adorados.

La etapa siguiente es el animismo. En esta etapa, la fuerza es visualizada en forma de espíritus personales. El animismo enseña que hay un espíritu o fuerza espiritual detrás de cada suceso, y muchos objetos del mundo físico tienen algún significado espiritual.

Hay dos categorías de espíritus: espíritus de la naturaleza y espíritus ancestrales. Los espíritus de la naturaleza tienen forma humana y habitan en objetos naturales como plantas, rocas o lagos. Los espíritus ancestrales son los espíritus de los ancestros. Ambas categorías de espíritus están limitadas en conocimiento, poder y presencia. Uno debe mantener una relación favorable con los espíritus para no sufrir su ira.

La etapa siguiente es el politeísmo. Las culturas progresan de la creencia en espíritus finitos a la adoración de dioses. Del politeísmo, una cultura evoluciona hacia el henoteísmo, que es la creencia en muchos dioses pero con la adoración dirigida a uno solo de ellos. La etapa final es el monoteísmo, la adoración de un Dios.

Esta teoría tiene varios problemas. El primero es que estas etapas de desarrollo nunca se han observado en la realidad. No hay ningún registro de una cultura que se haya desplazado en secuencia de la etapa mana a la etapa monoteísta, como lo describe el modelo evolucionista. Respecto del mana y el animismo, los proponentes evolucionistas esperan que las culturas en estas etapas estarían libres del concepto de dios por completo. Sin embargo, este no es el caso. Las culturas animistas tienen dioses, y la mayoría cree en un ser supremo. Finalmente, hay evidencia que indica que las religiones en realidad se desarrollan en la dirección opuesta al modelo evolucionista.

Por estas razones, la teoría evolucionista y la subjetiva no brindan una explicación adecuada del origen de la religión. ¿Da una respuesta mejor la historia, o aun la Biblia?

Monoteísmo original

El tercer modelo para el origen de la religión es el monoteísmo original. Esta teoría enseña que la religión se origina cuando Dios se revela a sí mismo al hombre. La primera forma que asume la religión es el monoteísmo, y a partir de ahí se desvía. El Dr. Winfried Corduan identifica nueve características de la primera forma de religión del hombre:

• Dios es un Dios personal.
• Se hace referencia a él con gramática y cualidades masculinas.
• Se cree que Dios vive en el cielo.
• Tiene gran conocimiento y poder.
• Él creó el mundo.
• Dios es el autor de las normas del bien y del mal.
• Los seres humanos son criaturas de Dios y se espera que vivan de acuerdo
con sus normas.
• Los seres humanos han quedado alienados de Dios al desobedecer sus normas.
• Finalmente, Dios ha provisto un método para superar esta alienación.

Originalmente, esto involucraba el sacrificio de animales en un altar de piedra sin labrar. {3}

Los estudios de las culturas del mundo han revelado que cada una tiene un vestigio de creencias monoteístas que se describen según las nueve calificaciones del Dr. Corduan. Las culturas que son muy primitivas brindan algunas de las evidencias más fuertes del monoteísmo original.

Los antropólogos Wilhelm Schmidt, autor del tratado de 4000 hojas The Origin and Growth of Religion, y, más recientemente, Don Richardson, autor de Eternity in Their Hearts, documentaron este hecho en los cientos de culturas que estudiaron. Descubrieron que las religiones de algunas de las culturas más antiguas eran monoteístas y que no practicaban ninguna forma -o una forma reducida- de animismo o magia. En prácticamente cada cultura de todo el mundo, la religión de una cultura específica comenzó con un concepto de un Dios creador masculino que vive en los cielos. Él brindaba una ley moral mediante la cual las personas entraban en una relación con Él. Esta relación era quebrantada cuando las personas eran desobedientes y, al deteriorarse la relación, las personas se distanciaban del creador, y su conocimiento de él se desdibujaba. Al alejarse más la civilización, comenzaban a adorar a otros dioses menores. En su búsqueda por sobrevivir en un mundo lleno de fuerzas espirituales, deseaban el poder para manipular las fuerzas, por lo que había un aumento del uso de la magia.

Esta teoría encaja muy bien con lo que revela la Biblia. Génesis nos enseña que Dios creó al hombre, y que el hombre vivió de acuerdo con su conocimiento de Dios y sus leyes. Sin embargo, desde el primer acto de desobediencia de Adán, la humanidad continuó su senda pecaminosa alejándose de Dios. Pablo resume esta historia en Romanos 1. La teoría del monoteísmo original es la más consistente con la Biblia, y parece tener un fuerte apoyo histórico.

Ejemplos de monoteísmo original

He aquí sólo unos pocos ejemplos. En Encyclopedia of Religion and Ethics dice que la cultura china, antes del confucionismo, el budismo y el taoísmo, 2600 años antes de Cristo, adoraba a Shang Ti. Lo consideraban como el creador y el dador de la ley. Creían que Él nunca debía ser representado por un ídolo. Cuando la dinastía Zhou controló China entre los años 1066 y 770 a.C., el culto a Shang Ti fue reemplazado por el culto al cielo mismo y, con el tiempo, se originaron tres religiones más en China.

En una región al norte de Calcuta, India, vivía el pueblo de los santal. Se encontró que adoraban elementos de la naturaleza. Sin embargo, antes de que se desarrollaran estas prácticas, adoraban a Thakur Jiu, el auténtico Dios que creó todas las cosas. Si bien sabían que Thakur Jiu era el Dios verdadero, la tribu dejó de adorarlo y comenzó a involucrarse en el espiritismo y el culto a los dioses menores que gobernaban algún aspecto de la creación.

En Etiopía, el pueblo gedeo se cuenta en millones y vive en diferentes tribus. Este pueblo hace sacrificios a los espíritus malignos por temor. Sin embargo, detrás de esta práctica está la creencia más antigua en Magano, el creador único y omnipotente.

Los incas, en Sudamérica, también tenían esta misma creencia. Alfred Metraux, autor de History of the Incas, descubrió que los incas adoraban originalmente a Viracocha, el Señor, el omnipotente creador de todas las cosas. La adoración de Inti, el Dios Sol, y otros dioses son meramente desvíos recientes de esta creencia monoteísta.
Estos ejemplos siguen la descripción de Pablo en Romanos 1, donde dice que los hombres se apartaron de la adoración al creador para adorar a la creación.

El monoteísmo original y la revolución misionera

Si el monoteísmo original es cierto, debería afectar nuestra estrategia para las misiones. {4} De hecho, esta teoría ha tenido un impacto tremendo en las estrategias evangelísticas en todo el mundo.

El libro de Don Richardson, Eternity in Their Hearts, ilustra cómo esta teoría dio forma al esfuerzo misionero en China y Corea. En la antigua China, el Señor de los Cielos era conocido como Shang Ti. En Corea, como Hanamim.

A lo largo de los siglos, los chinos se apartaron del culto a Shang Ti y adoptaron las creencias del confucionismo, taoísmo y budismo, que enseñaban el culto a los ancestros y a Buda. Sin embargo, aun luego de dos mil años, los chinos seguían mencionando el nombre de Shang Ti.

Los primeros misioneros cristianos en China llegaron en el siglo ocho d.C. En los años que siguieron, en vez de capitalizar el testimonio monoteísta residual que ya existía en el país, los misioneros impusieron un nombre completamente extraño al Dios de los cielos. Hicieron énfasis en que el Dios de la Biblia es ajeno y completamente distinto de todo Dios que los chinos hubieran conocido antes. Según escribe Don Richardson: "Quienes tomaron esta posición malentendieron por completo la verdadera situación". {5} Los misioneros católicos romanos adoptaron nuevos términos como Tien Ju, Amo del Cielo, o Tien Laoye para Dios en el idioma chino.

Cuando llegaron los misioneros protestantes, debatieron en cuanto a si debían usar Shang Ti u otro término para el Todopoderoso. Algunos sostenían que debería haber un nombre nuevo para algo nuevo. Los que escogieron usar Shang Ti no aprovecharon el significado completo detrás del término. Como resultado, los misioneros protestantes no tuvieron un impacto tan grande en China como habrían de tener en Corea.

En 1884, entraron misioneros protestantes en Corea. Luego de estudiar la cultura, creyeron que Hanamim era el testimonio residual de Dios. Al comenzar a predicar estos misioneros usando este testimonio remanente, su mensaje fue recibido entusiastamente. En vez de introducir un Dios ajeno de Occidente, estaban volviendo a presentar a los nativos el Señor de sus ancestros, que ellos tenían interés en conocer. Los misioneros católicos que habían estado en Corea por décadas todavía estaban usando denominaciones para Dios tomadas de frases chinas, como Tien Ju. Como resultado, el pueblo coreano respondió al mensaje de los misioneros protestantes y el cristianismo se extendió por todo el país a una velocidad explosiva.

Pablo escribe en Hechos 14: "En épocas pasadas él permitió que todas las naciones siguieran su propio camino. Sin embargo, no ha dejado de dar testimonio de sí mismo" (vv. 16, 17). El hecho de que todas las culturas tengan este testimonio remanente ha tenido -o debería seguir teniendo- un impacto en el movimiento misionero en todo el mundo.

DESCRIPCION DE LA CREENCIA EN CADA RELIGION.

Cristianismo


El Cristianismo, nace en el siglo I d.C., en Palestina, con la vida, el mensaje y la muerte de Jesús de Nazaret. Empieza como un movimiento dentro del Judaísmo. Es una religión monoteísta (como el Judaísmo, el Islam y el mazdeísmo), basada en las enseñanzas de Jesucristo, según se recoge en los evangelios. Con el término “Cristianismo” se designa el conjunto de iglesias, comunidades y grupos, así como ideas y concepciones, que siguen la predicación del que se considera comúnmente el fundador de esta religión, Jesús de Nazaret.

A pesar de la enorme variedad de creencias y prácticas, el cristianismo ha mantenido como elemento común la profesión de fe en Jesús, hijo del único Dios Señor y Creados, encarnado, muerto y resucitado, el Mesías (mesianismo) prometido y como tal el “Cristo”, es decir, el “ungido” del Señor (de ahí el nombre de “Cristianos”, con el que muy pronto fueron distinguidos sus seguidores). El cristianismo es, como el Islam o el Budismo, una religión históricamente fundada, no solamente porque tuvo su inicio en un determinado momento de la historia, sino porque tuvo su origen a la acción de un fundador. Además hay que tener en cuenta que, en la autocomprensión cristiana, desde los orígenes Jesús fue considerado fundador también en el sentido de persona, que siempre está presente en la comunidad de los suyos, que funda constantemente su iglesia.

Aunque existe una gran diversidad de denominaciones cristianas – Católicos, Protestantes, Ortodoxos, Evangélicos y muchas otras organizaciones Cristianas sin denominación, una creencia central del Cristianismo es que existe la vida futura o vida eterna, y que la conducta en la tierra – como nos comportamos – determinará el ‘lugar’ donde finalmente terminaremos. Existe un infierno para los malvados – algunas teologías aun hoy dicen que el fuego del infierno es eterno – y existe el cielo o paraíso para los que se han comportado bien en la vida. La Iglesia Católica además plantea que hay un estado entre el cielo y el infierno llamado ‘purgatorio’ y aun hoy en día debaten sobre un posible estado de ‘limbo’ para casos de niños que mueren antes de ser bautizados. La Teología Católica enseña que después de pasar un tiempo en el purgatorio, el alma o espíritu eventualmente podrá ir al cielo. Otros cristianos no católicos, los Protestantes, no aceptan el concepto del purgatorio. La Teología Católica también afirma que los pecadores pueden confesar sus pecados a los sacerdotes católicos y que esos pecados son perdonados para siempre – no importa cuan graves puedan ser los pecados, incluyendo el genocidio – si el pecador se arrepiente sinceramente, sus pecados serán perdonados.

1. ¿Cuáles son las religiones cristianas? Hay bastantes iglesias cristianas diferentes. Podemos reunirlas en tres grupos :

o la Iglesia católica
o las Iglesias ortodoxas
o las Iglesias evangélicas o protestantes.

2. ¿Por qué se llaman cristianas? Estas religiones se llaman cristianas porque reconocen a Cristo como Hijo de Dios hecho hombre, proceden de la Iglesia que Cristo fundó, e intentan practicar y difundir las enseñanzas de Cristo (doctrina cristiana).

3. ¿Qué tienen en común las religiones cristianas? Coinciden en bastantes cosas:
o Hay un sólo Dios -Padre, Hijo y Espíritu Santo-.
o Jesucristo es la Segunda Persona de la Trinidad hecho hombre.
Padeció y murió en la cruz para salvarnos.
o Los diez mandamientos son el resumen de la moral que se debe practicar.
o El Bautismo es el inicio de la vida cristiana.
o La oración y la Biblia son imprescindibles; etc.

4. ¿Qué es el ecumenismo? Se llama ecumenismo a la actitud o actividad que busca la unidad de los cristianos.


Hinduismo

Los Upanishads, los antiguos textos religiosos Hindú, postulan que existe un núcleo eterno e inmutable del ser llamado "Atman." Esta alma o "ser profundo" era considerada como idéntica a la inmutable divinidad llamada Brama (el fundamento unitario del Ser que trasciende dioses y diosas particulares). Durante la vida en la tierra el Atman sin embargo está atrapada en el mundo de "samsara" (el ciclo de muerte y renacimiento). A diferencia de los conceptos Occidentales sobre la reencarnación, el Hinduismo, el Budismo y otras religiones Orientales muestran el proceso de samsara como algo infeliz. La vida en este mundo significa sufrimiento.
Lo que nos mantiene atrapados en el ciclo de samsara es la Ley del Karma. En su forma más simple, esta ley opera impersonalmente como una ley natural asegurándose que cada hecho bueno o malo eventualmente retorna al individuo en forma de recompensa o castigo en proporción al hecho original. Es la necesidad de “cosechar su propio karma” lo que hace que los seres humanos tengan que nacer de nuevo (reencarnar) en vidas sucesivas. En otras palabras, si uno muere antes de cosechar los efectos de sus propias acciones (como ocurre con la mayoría de las personas), el proceso kármico demanda que uno regrese en una vida futura. Regresar en otra vida también permite que las fuerzas kármicas recompensen o castiguen a través de las circunstancias en las que uno nace. De ahí que, por ejemplo, un individuo que fue generoso en una vida puede renacer como una persona acaudalada en la próxima encarnación.

"Moksha" es el término tradicional Sánscrito para denominar la liberación de la interminable cadena de muerte y renacimiento. En las tradiciones religiosas del sur de Asia, esto representa el objetivo supremo de los esfuerzos humanos. Según la diversidad del Hinduismo, la liberación puede obtenerse de varias maneras, desde la realización apropiada de varios ritos hasta las altamente disciplinadas formas del Yoga. En los Upanishads, es el conocimiento apropiado, en el sentido de comprensión de la naturaleza de la realidad, lo que permite al buscador aspirante lograr la liberación del ciclo del renacimiento.

¿Qué le sucede al individuo después de alcanzar moksha? En el Hinduismo basado en los textos Upanishads, se cree que el Atman individual se une con el Brama cósmico. La imagen tradicional es como una gota de agua la cual cuando cae en el océano pierde su individualidad y se convierte en uno con el mar, es decir que al alma individual es parte del todo y el todo mismo. Aunque muy divulgada, esta metáfora no captura bien el significado de esta unión. En lugar de perder la individualidad propia, los Upanishads explican que en realidad el Atman nunca está separado de Brama; de ahí que la individualidad sea ilusoria, y moksha simplemente es el despertar de ese sueño de separación.

En paralelo a los planos celestiales, el Hinduismo también desarrolla la noción de ciertos mundos infernales en los cuales los individuos excepcionalmente pecadores son castigados. Muchos de los tormentos en los mundos infernales del Hindú, tales como ser atormentados por demonios, se asemejan a los infiernos Occidentales. Pero a diferencia del infierno Occidental, el infierno Hindú no es la morada final del alma. Ellos son mas bien como purgatorios en los cuales las almas pecadoras sufren por un tiempo limitado. Después que termina ese tiempo, aun la persona más malvada sale del infierno y de nuevo participa en el ciclo de la reencarnación.


Budismo


Buda continuó la doctrina básica del Hinduismo sobre la reencarnación y el karma, así como la noción de que el objetivo de la vida religiosa debe ser escapar del ciclo de muerte y renacimiento (reencarnación). Buda enseñó que lo que nos mantiene atados al proceso de muerte/renacimiento es el deseo, el deseo en el sentido de anhelar las cosas de este mundo. De ahí que para lograr el objetivo de liberarse de los ciclos de reencarnación se requiera liberarse de los deseos mundanos. Nirvana para los Budistas representa la liberación. Nirvana literalmente significa extinción y se refiere a la extinción de los deseos, una extinción que permite alcanzar la liberación.

Donde Buda se separó más radicalmente del Hinduismo fue en su doctrina del "anatta", que es la noción de que el alma de los individuos no es eterna. En lugar de almas eternas, los individuos consisten en un conjunto de hábitos, memorias, sensaciones, deseos, etc., las cuales al unirse dan la apariencia de que la persona es un ser estable y duradero, lo que comúnmente se llama ‘ego’. A pesar de su naturaleza transitoria, este falso ego se mantiene unido como una individualidad y reencarna en cuerpo tras cuerpo. En el Budismo, así como en el Hinduismo, la vida en el cuerpo biológico se ve negativamente, como fuente de sufrimiento. De ahí que el objetivo sea obtener la liberación. En el Budismo esto significa abandonar el sentido del ego de forma tal que las memorias y los impulsos se desintegren, y no quede nada para reencarnar ni para experimentar dolor.

Según el Libro Tibetano de los Muertos (Tibetan Book of the Dead), al morir, el espíritu del difunto pasa por un proceso que dura cuarenta y nueve días, dividido en tres estados llamados "bardos." Al concluir el bardo, la persona entra en nirvana o regresa a la tierra para renacer. Es imperativo que el individuo que va a morir se mantenga conciente tanto como pueda porque los pensamientos que uno tenga durante el paso de la muerte influencian grandemente la naturaleza de la experiencia en el ‘más allá’, y si uno no puede lograr el nirvana, también influencian en el estado de la próxima encarnación.

La primera etapa del Bardo (Chikai Bardo) comienza con la muerte y se extiende por día y medio hasta cuatro días. Este es el período necesario para que el fallecido se de cuenta que ya ha salido del cuerpo. La conciencia del fallecido experimenta un éxtasis la primera que ve la "Clara Luz Blanca" en el momento de la muerte. Todos reciben al menos un cierto atisbo de la luz. Los que están más desarrollados espiritualmente pueden verla por más tiempo. La persona promedio pasa por un estado secundario de una "luz clara."

La segunda etapa (Chonyid Bardo), el bardo de la Mente Luminosa, la persona experimenta alucinaciones debido al karma creado durante la vida. Excepto los que son muy desarrollados, en general el individuo promedio sentirá que aun está en el cuerpo. El fallecido entonces encuentra varias apariciones, como son deidades de “paz” y de “ira”, que realmente son personificaciones de los sentimientos humanos y que, para lograr el nirvana con éxito, el fallecido debe encarar sin temor. Solo los individuos más evolucionados pueden evitar completamente la experiencia del bardo e ir directamente al área del paraíso. La tercera etapa (Sidpa Bardo), el bardo del renacimiento, es el proceso de reencarnación

Judaísmo

El Judaísmo Tradicional firmemente cree que la muerte no es el fin de la existencia humana. Sin embargo, debido a que el Judaísmo Tradicional se concentra fundamentalmente en la vida aquí y ahora, más que en la vida póstuma, el Judaísmo Tradicional no tiene muchos dogmas sobre la vida después de la muerte y deja bastante espacio para las opiniones personales. Es posible para un Judío Ortodoxo creer que las almas de los justos van a un lugar similar al cielo o paraíso Cristiano, o bien que ellos son reencarnados a través de muchas vidas, o que ellos simplemente esperan hasta la llegada del Mesías cuando serán resucitados. De manera similar, los Judíos Ortodoxos pueden creer que las almas de los malvados son simplemente destruidas al morir, dejando de existir.

Islam

El Islam es la religión fundada por Mahoma en Arabia en el s. VII d.J.C, quien recibió lo esencial de la misma de un ángel, Gabriel, en sucesivas revelaciones fragmentarias, la suma de las cuales constituye el Corán. Bajo los cuatro primeros califas sucesores de Mahoma, la nueva religión se expandió hasta crear, bajo el califato omeya de Damasco (650-750), un vasto imperio que abarcaba desde el Atlántico hasta el Indo y que se extendía por toda la costa meridional del Mediterráneo. Este imperio, aunque dividido política y territorialmente, no perdió su unidad moral, institucional y económica y, paulatinamente, fomentó la extensión de su religión: penetró en la India, en el Turkestán chino, en Insulindia, en el África negra y en Europa, donde en el s. XI perdió Sicilia y en el s. XV lo que le quedaba de España.

El término Islam se aplica a los ortodoxos musulmanes (sunní), pero también a las sectas denominadas heréticas por los ortodoxos: los chiítas y los jariyíes, cuyas discrepancias con estos últimos tienen su origen en divergencias políticas o en pequeños detalles teológicos, más que en diferencias doctrinales.
Los principales dogmas del Islam, formados a partir del Corán, son: la creencia en un único Dios creador del mundo, Él mismo increado, cuyos ministros son los ángeles, que se ha revelado al mundo y le ha invitado al monoteísmo por medio de sus profetas, el último de los cuales, su «sello», es Mahoma, y
la creencia en la vida futura, en la que los buenos son recompensados (Paraíso) y los malos castigados (Infierno).

De acuerdo con los principios de fe del Islam, la muerte es el fin de la vida física y el comienzo de un período de descanso hasta el día de la resurrección cuando Alá juzgue a los vivos y a los muertos. Muchos Musulmanes creen que los fieles son capaces de tener visiones de Dios después de la muerte y que los malvados tienen visiones del infierno. Excepto por esas visiones del cielo y del infierno, los Musulmanes creen que el alma permanece en una especie de “sueño del alma” hasta que llegue el Día del Juicio. Cuando llega el Día del Juicio, todos son juzgados de acuerdo a sus hechos en la vida. Muchos Musulmanes creen que los no-musulmán pueden alcanzar el cielo solo después de un período de purificación en los fuegos del purgatorio.

En el siglo octavo apareció una secta mística del Islam llamada Sufismo, la cual combinó las tradiciones místicas de los antiguos Griegos y Budistas con la fe tradicional del Islam. Los conceptos encontrados en el Sufismo aparecen en muchas de las experiencias de muerte cercana que han sido reportadas. Los maestros Sufi enseñan que, después de la muerte, una persona se juzga a si misma y por tanto trae sobre si misma su propio cielo o infierno. El Sufismo también se conoce como el “Camino del Corazón” o el “Camino del Puro” y se considera un medio por el cual uno puede ascender desde los niveles bajos hacia la Luz Divina que penetra todo el universo. El concepto de la luz es común a muchas otras religiones camino así como en las experiencias de muerte cercana. De acuerdo a la tradición Sufi, hay muchas formas de ascender pero la esencia del camino hacia Dios es encontrarse uno mismo. Como dice una expresión Sufi, "Conócete a ti mismo, conoce a tu Dios."


Espiritualismo / Espiritismo

La religión del Espiritualismo (Spiritualism en Inglés) platea que todas las personas y los animales que han sido amados (que tienen sus vibraciones elevadas) tales como las mascotas, continúan viviendo después de la muerte física. Al pasar al ´otro lado´ nos llevamos tres cosas con nosotros: nuestro cuerpo espiritual o etéreo (un duplicado energético de nuestro cuerpo biológico), todas nuestras memorias y nuestro carácter o personalidad.

Cuando cruzamos al otro lado vamos a una región Astral o dimensión espiritual que acomode las vibraciones que hemos acumulado de todos nuestros pensamientos y acciones en nuestra vida. La persona decente promedio va a lo que usualmente llaman Tercer Nivel, aunque también le dan otros nombres. Aquellos que han sido intencionalmente crueles y consistentemente egoístas van a una región Astral más oscura y desagradable porque el nivel de sus vibraciones es mucho mas bajo que las vibraciones del Tercer Nivel.

La información transmitida desde el otro lado nos dice que el Tercer Nivel es un lugar de enorme belleza, paz y luz. Una dimensión donde existe la posibilidad de continuar nuestro perfeccionamiento o evolución espiritual indefinidamente. Las personas que por sus méritos morales lo merezcan pueden progresar a niveles superiores; es decir al cuarto, quinto, sexto, séptimo y así sucesivamente. Para los humanos se conoce que al menos hay siete niveles de vibración, desde los más bajos hasta los más elevados – mientras más elevadas sean las vibraciones más bellas y mejores serán las condiciones del nivel. La Ley del Progreso o Ley de Evolución Espiritual a su vez plantea que aquellos espíritus imperfectos que se encuentran en los niveles más bajos podrán un día avanzar lentamente hacia los Niveles de Luz aun si esto les toma mucho tiempo.

A diferencia de otras religiones que requieren fe en sus creencias (fe en una creencia sin evidencia), el Espiritualismo y el Espiritismo son las únicas religiones o filosofías que se basan en la evidencia y en la experiencia directa. El Espiritismo, brevemente, plantea principios muy similares al Espiritualismo y está basado en las obras y los trabajos de investigación realizados por Allan Kardec.

El Espiritualismo y el Espiritismo son el resultado de la aceptación de la evidencia producida empíricamente de que la Conciencia humana sobrevive la muerte biológica y que los que sobreviven pueden comunicarse con los que están físicamente en la tierra en muchas formas diferentes. Esta comunicación puede realizarse en al menos veinte formas diferentes a través de procesos validados empíricamente que incluyen la mediumnidad mental, física y de voz directa, la escritura automática (psicografía), la telepatía, la xenoglosia, Fenómenos de Voces Electrónicas, Trans Comunicación Instrumental, apariciones, la Tabla de Ouija, las visiones en el lecho de muerte, los Poltergeists, y otros.

Los Espiritualistas y los Espiritistas además se guían por la Ley Universal de Causa y Efecto, aceptando la responsabilidad individual y el hecho de que el universo está gobernado por una Inteligencia Suprema, comúnmente llamada Dios. Además es importante notar que los Espiritistas y la mayoría de los Espiritualistas aceptan la reencarnación y la consideran un concepto esencial para poder comprender el proceso de evolución espiritual humana, así como la relación que existe entre el libre albedrío humano y la justicia divina. En cuanto a formas de organización, algunos Espiritualistas se organizan y tienen servicios religiosos en Iglesias Espiritualistas mientras que los Espiritistas en algunos casos se organizan en Sociedades o Centros Espiritistas para realizar obras de caridad y otras actividades de servicio comunitario. Muchas personas se consideran Espiritualistas o Espiritistas sin alinearse con ninguna organización formal.

El movimiento del Espiritualismo Moderno comenzó en 1848 en Hydesville, New York, con las hermanas Fox quienes demostraron que los espíritus se comunicaban con ellas mediante sonidos y golpeteos en mesas. El record histórico muestra que se encontró un esqueleto en el sótano donde las hermanas Fox vivían – cuando el espíritu de un hombre que fue asesinado las dirigió a excavar en el sótano. El descubrimiento del esqueleto confirmó los golpeteos dirigidos a las hermanas Fox pues el anterior residente asesinado informó a las hermanas Fox sobre quien lo asesinó y la policía pudo capturar al asesino.

Hoy en día, al igual que ha sido por miles de años, millones de personas en todo el mundo experimentan por ellos mismos la comunicación con sus seres queridos desde el mundo espiritual. La comunicación es ya un hecho bastante aceptado mundialmente. Famosos científicos altamente creíbles utilizan métodos empíricos para confirmar esta comunicación. Pruebas científicas se realizan regularmente a personas que son mediums dotados en las cuales se obtienen resultados muy exitosos.

El Espiritismo como filosofía se distingue del Espiritualismo como religión en que el Espiritismo está definido por la Doctrina Espírita como una colección de principios y leyes que se consideran reveladas por Espíritus Superiores, contenidas en las obras de Allan Kardec, las cuales constituyen la Codificación del Espiritismo: El Libro de los Espíritus, El Libro de los Médium, El Evangelio según el Espiritismo, Cielo e Infierno, El Génesis de acuerdo al Espiritismo. La obra más definitiva sobre el mundo espiritual y sus implicaciones morales, incluyendo la reencarnación y la comunicación con los espíritus, es sin dudas el Libro de los Espíritus escrito por Allan Kardec en 1857, del cual se han vendido más de quince millones de copias en 30 idiomas y que actualmente está disponible gratuitamente en forma electrónica en la Internet.